Con independencia del país, sexo y edad, parece que dos tercios de los consumidores de manzanas las prefieren dulces y un tercio ácidas. Lo mismo sucede con los melocotones, y situaciones similares con otras muchas frutas, hasta el punto de que la inseguridad acerca del sabor que tendrá dicha fruta es uno de los principales obstáculos para su compra (dada la reiterada frustración de una fruta que no sabe a la altura de las expectativas).
Tal es una de las conclusiones del proyecto ISAFRUIT, y de ahí que el IRTA, que lleva trabajando varios años sobre el tema, haya clasificado más de 100 variedades de fruta en atención a los azúcares y ácidos de cada variedad. 
Un truco marujil para elegir la fruta: si huele a lo que debe oler (el melocotón a melocotón, el tomate a tomate, la piña a piña....) es porque está madura, ergo tiene más azúcares y es más dulce. Si huele a corcho, probablemente sabrá a corcho.
ResponderEliminarOtra cosa es que te miren raro si hueles la fruta....